Crónica de una muerte anunciada

Murió Mitsubishi…Ricardo Mitsubishi…

Para quienes no tuvieron el placer de conocerlo les cuento que R. Mitsubishi era el pez que le regalamos a Tomás para su cumpleaños.

Hubiera necesitado los masajes cardiovasculares de Sergio Gagliardini…pero lamentablemente lo tenemos lejos.

Resulta que mi hijo tuvo una époco de peces…entonces los padres no tuvimos mejor idea que ser «originales» en el regalo de cumpleaños y comprarle un pecesito…como que no fue fácil.

Quienes conocen a mi marido se podrán dar una idea de lo que fue elegir y encontrar al pez adecuado. Al final lo encontramos, lo compramos en una maniobra que parecía una operación militar…todo para que Tomás no se diera cuenta. El 28 de mayo a la mañana se lo dejamos arriba de la mesa…bueno, no exactamente, sino hubiese muerto antes….dejamos sobre la mesa la pecera que compramos para la ocación con el pez adentro.

Esa mañana a mi se me dio porque el pez se podía llamar Ricardo.

Cuando Tomás se levantó, se lo mostramos…lo miró…y lo único que dijo fue: «ammmm»…se quería comer al pez!!!!!!

Después de eso no le dio más pelota.

Qué desilusión!!!! Nosotros tan contentos y él ni bola…

Cuando llegaron los abuelos le preguntaron cómo se llamaba el pez y el respondió: «Mitsubishi».

Por supuesto que nadie objetó nada y desde ese día el pez quedó bautizado como Ricardo Mitsubishi.

La verdad que nunca le dió mucha bola al pez hasta hace poco que le empezó a dar de comer él con mi supervisión, claro está…sino Mitsubishi hubiese muerto mucho antes porque ayer no más lo enganché queriendo tirarle de «comida» pedacitos de vela.

4 comentarios en “Crónica de una muerte anunciada

  1. Y bueno es como la familia Gagliardini, no pueden tener ni a una planta a su cargo que se les muere en seguida… o me equivoco????? Por su casa pasaron toda clase de animales, INCLUYENDOLOS A LOS PEQUEÑOS MELINA Y GUIDO, y el unico ser vivo que sobrevive en esa familia es la hermosa Laica….

    Ro, anda haciendote la idea de que por tu casa pasaran toda clase de animales a pedido de tus hijos… y nunca se tendra la certeza de que sobreviviran!!!!

    Jajaja por eso debe ser que mis papas nunca nos compraron ningun animal a mi hermano y a mi…. sera que con nosotros ya tenian suficiente????? CUAK.

    Otro tema…. dame respiro con las noticias que si escribis a cada rato no puedo comentar sobre todo jajajajajajaj Besossssss

  2. Nosotros, los Molina Juniors, hemos tenido casi un mini-zoo:
    1 tortuga, hamsters (varios), 2 peces, 1 conejo y aves (varias; una importada de Brasil) Lejos, muy lejos de la categoria «pets», están nuestros pseudo-hijos: Sasha y Tiago (perra y perro para los que no lo conocen) pero ellos estan mas allá, no son comparables con mascotas: son nuestros hijos. Cualquier amante de los caninos comprenderá…
    La lista de animales hubiera sido más extensa, si nuestros padres hubieran escuchado nuestros delirios…de chico queria tener tambien un mapache un delfín y una ardilla.
    Si, una ardilla como vos Romy! 😉
    Ah Romy, me divierto muchisimo con tus post: al leér todo lo que escribís me pareceria que estuvieras acá…
    Lamento la perdida de Ricardo Mitsubishi, recuerdo que nuestros peces tambien murieron de un dia para el otro sin explicación, igual por la dudas, habria que comunicarle a Toto que no son inmunes a la parafina…
    Te mando un abrazo gigante Ro! Matute.

  3. yo..lo unico q quiero comentarte..
    es q… estabamos leyendo esta publicacion.. cdo pablo (no sè el apellido, pero puedo darte la pista q es el marido de tu prima silvina) llego a decir.. si no nos da miedo postiar..en donde tiene acceso cualquier individuo..

    a lo q yo respondì… «pero què puede pasar… te pensas q le van a secuestrar al pez?… si ya està muerto..»

    pobre mitsubishi… no era la intenciòn ser cruda con èl..
    no lo lleguè a conocer.. pero ya le tomè cariño con semenjante nombre y apellido..

    mi comentario fue sin animos de ofender a mitsubishi, sino lograr entender la paranoia de pablo.. sepanlo..

  4. Bastante vivió Mitsubishi!!!
    Acá tuvimos unos peces que nos dieron de suvenir en un cumple. Si, si, fue una fiesta de Nemo y de cotillón a cada chico una pecerita con un pez y un frasquito de comida. Casi me la como cruda a la madre!! (A mi los peces me dan asco. ) Los chicos ni 5 de bola. Tuvimos que salir de raje a comprar una red para pescarlos y cambiar el agua. Como la pecerita no tenía filtro el agua había que cambiarla a diario. Un embole.
    Al día siguiente el pez de Bryan murió. Se lo cambiamos a Connor porque era chiquito y no entendía. Un día me olvidé de cambiar el agua, y el pez andaba de costado. Cambiamos el agua pero ya era tarde… Un drama!! Al poco tiempo se olvidaron.
    Tuvimos hamsters, esos vivieron más. El primero 3 años murió de viejo. El 2do. de travieso, se escapó de la jaula y se quedó trabado entre en lavavajillas y la alacena de la cocina. Otro drama.
    Ahora quieren perros. Ya les dije que no… Cuando sean más grandes y los sepan cuidar ellos.

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